Los
permacultures de Sancti Spíritus y Cuba contribuyen a proteger el Medio
Ambiente con buenas prácticas en el manejo adecuado de los recursos naturales.
La permacultura se basa en tres principios éticos, cuidar la
tierra, las personas y compartir los recursos. De ahí que los practicantes de esta filosofía de vida aprovechen recursos desechables para la realización de sus diseños, y convierten basureros en jardines y áreas de producción de alimentos sanos y frescos.