La
observación, reflexión y la creatividad fueron los primeros asideros que
avivaron las renovaciones en una
vivienda pequeña que sólo mide cerca de
cincuenta y ocho metros cuadrados.
El interés
permanente por hacer
trasformaciones en busca de espacios
funcionales y agradables abrió el camino
por donde transitamos desde hace cuatro años en la Fundación “Antonio Núñez
Jiménez” de la Naturaleza y el
Hombre.